La actividad básicamente fué un juego de sillas, en el que siempre hay una persona que no alcanza silla y queda parado, esta persona le pregunta a otra arbitrariamente sí le gustan sus vecinos o no en caso de que le gusten te recorres a la derecha o a la izquierda y sí no le gustan tienen que nombrar a otras dos personas y cambiar de lugar.
Durante la actividad sinceramente no te detienes a pensar que tanto vale la pena lograr el objetivo que es no quedarte sin silla y pones a prueba la agilidad y el físico. Para mi fue muy divertido porque corres y te desahogas, como rompe hielos se me hace muy buena porque hay contacto físico, risas y platica con los demás participantes.
Una vez terminada la actividad es cuando te da tiempo de pensar lo que acabas de hacer, para mi fue una buena reflexión porque puede que lastimes a alguien y todo por no quedarte parado, en parte creo que es por la competencia a la que estamos acostumbrados, no perder es importante y ahí fue cuando me acorde de como estuvo la actividad el comportamiento de todos los que participamos y lo que mas me salto a la vista fue que muchas veces para lograr el objetivo pasamos por encima de los demás y desde mi punto de vista no esta bien, en este caso era físico pero siento que si lo llevas a un plano laboral o moral, puede que atropelles a otros para obtener el ascenso o algo por el estilo. Creo que con esto se ve como hasta en los casos mas pequeños como un juego te pueden mostrar como reaccionamos los seres humanos cuando no nos detenemos a pensar en las consecuencias de nuestros actos.

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